22 de noviembre de 2013

¿SON LAS SENTENCIAS EJEMPLARES?


Condenado a leer un libro. Condenado a limpiar un grafiti, a dibujar un cómic, o a ir a clase.


Cuando iniciamos el blog en 2009, una de las primeras entradas la dedicamos al ya célebre Juez, D. Emilio Calatayud. Allí hablábamos sobre los menores de edad, y por aquel entonces, ya nos chocaba que a este Magistrado se le conocía por sus sentencias “ejemplares” y dejábamos una pregunta abierta –y no exenta de debate-: ¿Son nuestras Sentencias ejemplares Pues, la respuesta ya os la digo yo: Sí, lo son (aunque, a veces, parezca lo contrario).

Los que estéis acostumbrados a conocer el mundo del Derecho o la Justicia a través de la televisión, radio o internet, os echaréis las manos a la cabeza e incrédulos. Pero es la verdad. Una vez más los medios de comunicación (intentaré dejar de meterme con ellos) ponen énfasis en lo “menos bueno”, pero es normal si tenemos en cuenta lo que venden y pretenden: morbo y dinero.

El Juez de turno lo único que hace es aplicar las normas. Las normas que hace el legislador (los políticos). Lejos de estar de acuerdo o no, su cometido debe ser objetivo. La ecuación luego, es sencilla. Hechos + Norma = Resultado (el fallo). No podemos entrar en el debate de lo justo o lo injusto, porque no acabamos.

Sí que es cierto que últimamente la Sociedad está harta del sistema político y judicial (¡qué novedad!) y con razón. Como las desgracias nunca vienen solas últimamente hemos asistido al esperpento de los trajes (Gurtel), Madrid Arena, Caso Noos, y qué decir de la famosa “Sentencia del Prestige”: sin culpables.

En relación a esta última, es un claro ejemplo de la existencia de algunas Sentencias pululando por ahí que son poco ejemplares, o más bien escandalosas. ¿Qué ejemplo damos a la Sociedad si, ante una catástrofe como el “Prestige”, después de años de procedimiento judicial, el resultado es una derrota para la sociedad en el tiempo de descuento? ¿Cómo puede ser que no haya responsables directos, indirectos, solidarios, subsidiarios, personas físicas, jurídicas, o administraciones? ¿Quién paga semejante negligencia? Nadie.

Y, efectivamente, ello ejemplo no es.

Quizás el problema venga de arriba. De la clase política. Y sin quizás también. Hay muchísimas normas en nuestro país desfasadas y contradictorias entre sí. Las leyes deben ser dictadas y actualizadas a su tiempo. Deben ser normas adecuadas para la realidad social. Pero claro, aquí deben meter mano ellos, los políticos. Los jueces sólo podrán aplicar e interpretar las normas y nosotros, los ciudadanos, acatarlas. No queda otra.

No hemos comentado la famosa Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre la doctrina “Parot”, pero eso será arroz para otro domingo.

Para finalizar este vómito enrabietado os dejo con un punto dulce y esperanzador. Este video (hay muchos más) del Juez de Menores más famoso de nuestra geografía.


Practica tu Derecho.

No hay comentarios: